PERSONAJES ILUSTRES DE PEHUAJÓ
Rafael Hérnandez Pueyrredón :
Nacio el 1º de Septiembre de 1840 en la Chacra Pueyrredón, partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires.
Sus padres fueron D. Pedro Pascual Rafael Hernández n. el 24 de Septiembre de 1815, y Da. Isabel Pueyrredón Caamaño (1813-1843), hija de D. José Cipriano Pueyrredón y de Da. Manuela Caamaño.
“Descendiendo por línea paterna de distinguido abolengo español y por línea materna de tronco americano formado en 1769 por una hija de emigrado irlandés O'Doggan nacida en el país, unida en matrimonio con el francés Pueyrredón”.
Es el menor de tres hermanos: Magdalena, José y Rafael.
Desde chicos sufrieron las tendencias políticas antagónicas de su familia: Federales los Hernández y Unitarios los Pueyrredón. En 1840 Rosas persigue a los Unitarios, entre ellos a D. Mariano Pueyrredón, cuñado de Da. Isabel. Es tradición familiar oír que un día a la tardecita un fornido mulatón a caballo, simulando una gran borrachera, rondaba la Chacra de los Pueyrredón, anticipando a los dueños la cercanía de la Mazorca, diciendo con ademán de degüello:
“No se va a salvar ni esta”, mientras señalaba a la pequeña Magdalena. Era el asistente de Juan José H, jefe de la caballería rosista.
Su madre muere el 11 de Julio de 1843, quedando al cuidado de su abuelo D. José Gregorio Hernández Plata, en las temporadas en que el padre debía viajar por cuestiones de trabajo. Al amparo de su padre es donde los hermanos Hernández empiezan a conocer la vida del gaucho.
“Soy hijo de gaucho, hermano de gaucho y he sido gaucho. He vivido años en los campamentos, en los desiertos y en los bosques, viéndoles padecer, pelear y morir, abnegados, sufridos, humildes, desinteresados y heroicos. Sin codicia por el lucro, sin exigencia de ascenso sin ambición por la gloria. He compartido sus aspiraciones y sus alegrías. He confundido mi sangre con la suya en las batallas; me han admirado mil veces con sus oscuras hazañas; me han hecho gozar los encantos de la gloria; me han enseñado a afrontar la muerte con orgullo, por puro amor a la patria, por conquistar para todos la libertad” (Hernández, Rafael. Justicia Criminal. 1891). Su padre muere el 5 de Junio de 1857, un día de tormenta, cuando se encontraban Rafael y su padre arreando hacienda a caballo (ambos en sus respectivos tordillos) en un campo de la zona de Baradero, cuando un fulminante rayo alcanza a su progenitor. Rafael debe volver a Buenos Aires a terminar sus estudios en el colegio Republicano Federal y luego la universidad donde se recibe de Agrimensor Nacional. Crece entre los hermanos un amor sólido, un gran respeto y admiración mutua que se prolonga por el resto de sus vidas, eran inseparables; prueba de esto se lee en el Martín Fierro:
Durante la difícil época de enfrentamientos entre unitarios y federales deben trasladarse a Paraná. Se incorporan como oficiales al ejército de la Confederación y son destinados (ambos hermanos) al batallón comando por el Coronel Eusebio Palma, donde D. Rafael Hernández fue abanderado. Lucha ferozmente en la batalla de Cepeda (1859), luego en la batalla de Pavón salvando milagrosamente la vida. Combate sus ideales fuertemente desde sus artículos periodísticos, D. Rafael Hernández tiene una tendencia natural por las letras y de ahí su copiosa producción.
Es político y guerrero, se traslada a la Banda Oriental para ayudar a sus hermanos uruguayos quienes lo necesitan. En 1864 lucha en Paysandú bajo el grado de Capitán, donde D. Rafael Hernández es el único de la guarnición que no cae prisionero, se libra de ser asesinado, pero herido de bala de cañón en una pierna logra con sus conocimientos de baquiano burlar la vigilancia del enemigo y llegar a la Isla Argentina de Caridad. Ahí lo encuentra José, quien había salido en su busca junto a su amigo D. Carlos Guido y Spano, prodigándoles los cuidados necesarios para que se reponga. La batalla de Paysandú y el perder amigos tan queridos lo marcó tanto que su escudo representa los seiscientos efectivos que lucharon siendo él el único sobreviviente.
De puño y letra se encuentra el siguiente escrito: “En esta lista, que es quizá perfecta, no se halla el Capitán Rafael Hernández, único de la guarnición que no cayó prisionero a pesar de estar herido. No quiso rendirse y Dios protegió su resolución.” (Díaz, Antonio. Historia Política y Militar de las Repúblicas del Plata. Montevideo 1878. Tomo XL. pág.140).
Por su trabajo de Agrimensor y el destierro político que sufren recorren el interior del país varios años, adquiriendo conocimientos y recogiendo impresiones del estado político y social de la población.
Todo la experiencia que recoge D. Rafael lo plasmará su hermano José en el Martín Fierro, junto a la suya, demostrando nuevamente la verdadera unión que había entre ellos.
Era tan entrañable y tan fuerte la amistad que tenía con su hermano D. José, que se sintió dolido cuando al leer su poema encontró este verso:
en el mayor infortunio pon tu confianza en Dios
de los hombres en ninguno o en uno jamás en dos...”
D. Rafael, recalcándole su estrecha relación fraternal, le hace modificar ese verso quedando definitivamente:
Se casa en el año 1870 en Buenos Aires con Da. Anselma Serantes Pita (hija de D. Teodoro Serantes Arístegui, hacendado en la provincia de Buenos Aires y de Da. Nicolasa Pita Bellido), muriendo pocos años después, dejando a D. Rafael, Da. Carmen, Da. Magdalena, Da. Sarah Anselma, Da. Pastora, Da. Inés, Da. Celia y D. Ricardo (quién murió siendo pequeño). D. Rafael cuida y educa a sus hijos, sin descuidar a los de su hermano D. José mientras dura su nuevo destierro político y aún después de su muerte.
Cuando Buenos Aires es azotada por la fiebre amarilla envía a su familia a la Chacra Pueyrredón y se queda a aprestar sus servicios. Recibe por el pueblo la Cruz de Hierro y la Medalla de Oro de la municipalidad en gratitud a su ayuda. D. Rafael es nombrado en calidad de Agrimensor Nacional, Vocal del Departamento de Ingenieros de la provincia y encargado de la sección de Catastro y Geodesia del mismo departamento.
Mantiene una constante actividad creadora, el 30 de Abril de 1887 se incorpora, D. Rafael Hernández, al Senado de la Provincia y es nombrado presidente de la Municipalidad del barrio de Belgrano a cuyo progreso se dedica con generoso esfuerzo. Es el primer periodista de la zona y funda entre otros periódicos: “El progreso de Belgrano”. Fue quien junto a su hermano, donara la manzana del mercado; con la condición que se destinara la mitad para el mercado y la otra a la plaza: actual Plaza Noruega. No hay proyecto importante que no lleve su firma y del que sea portavoz. Sus ideas avanzadas, su afán de progreso son defendidas con sus palabras cálidas y seguras. Fue Diputado Nacional, elegido el 3 de Mayo de 1875, ejerciendo hasta 1877. Al mismo tiempo forma parte del Directorio del Ferrocarril Oeste, perteneciente a la provincia y en poco tiempo se ejecuta la línea férrea desde 9 de Julio a Trenque-Lauquen; realizado con capital argentino. Refiriéndose de la siguiente manera cuando se dedica a los antecedentes históricos de Pehuajó:
“Algunos meses después quedó sellada la iniciativa del progreso local, con la rápida ejecución de la línea férrea desde 9 de Julio hasta Trenque Lauquen, realizada a despecho de los fuertes trabajos que tenía preparados la Empresa Ferrocarril a San Rafael, que pretendía su concesión; y al no haberla vencido en la lucha, estaríamos todavía esperándola.
En 1878 traza San Carlos de Bolívar.
En 1888, funda “Nueva Plata”, partido de Pehuajó (conocido como pago hernandiano), en homenaje a su hermano José quien muere el 21 de Octubre de 1886 en sus brazos, sufriendo un ataque de diabetes. Es allí donde tuvo su Estancia “El Tatá”.
En 1891 termina su primera Senaduría y es reelecto hasta 1893.Su obra cultural máxima la manifiesta con la Fundación de la Universidad de La Plata. “La Universidad es la representación genuina y legítima del Espíritu de independencia y libertad.”
Como escritor Rafael Hernández canta opinando, lo vemos en la cantidad y calidad de sus obras, su oratoria y discursos son idiomáticamente pulcros y medidos. Escribió mucho pero la mayoría son artículos periodísticos, también en prosa y verso. Mus”,“Armonías Industriales” y muchos más de diversos temas. “Justicia criminal”, de Rafael Hernández demuestra la realidad del Martín Fierro y que la situación denunciada por su canto heroico continúa hasta nuestros días. El mismo nos dice:
soy hijo de gaucho, hermano de gaucho
y he sido gaucho ”.
“Pehuajó: nomenclatura de sus calles” es la primera, verídica y completa biografía de su hermano D. José Hernández. Vemos que D. Rafael Hernández tiene una personalidad múltiple y pródiga, es hombre de pluma y espada. En 1897 cuando era presidente del Honorable consejo de Pehuajó, instigó a que se redactara y aceptara la ley que imponía nombres de escritores y poetas argentinos a todas las calles de esta localidad.
En 1900 se realizó la Exposición de Productos Nacionales, D. Rafael concurrió con un muestrario que llamó poderosamente la atención, por su calidad y cantidad. Como resumen podemos decir que fue autor de obras que representan progresos en la historia del desenvolvimiento industrial y comercial de la república. Fue soldado en épocas heroicas, político, legislador, explorador, escritor, industrial, fundador de pueblos, educador, agricultor e inventor del sistema de taquigrafía y de marcas. Su alma noble y generosa sólo se proponía un fin: el bien de la humanidad fomentando la industria nacional y la agricultura en toda su fase. Donde quiera que encaminó sus esfuerzos obtuvo triunfos e hizo el bien. De noble corazón, tierno, sensible y de una bondad infinita supo ganarse el corazón de sus hijas que lo adoraban y cuidaron hasta el fin de sus días. Muere el 21 de marzo de 1903 en su casa, ubicada en la calle Charcas, a causa de la misma enfermedad que su hermano, rodeado por el amor de sus hijas. Ese mismo día, D. Carlos Guido y Spano envió al hijo de D. Rafael Hernández la siguiente:
Nació el 2 de enero de 1913. Su padre, un pastelero catalán había emigrado a la Argentina donde se casó con una hija de catalanes nacida en Santa Fe. Ejerció el oficio familiar de pastelero y, según el pintor, fue allí donde nació su vocación por la pintura, al observar el horno y los colores del fuego.
En 1929 viaja a Buenos Aires para ingresar a la Academia Nacional de Bellas Artes. Las visitas al café cantante, más de estudio que de esparcimiento, se realizaban a altas horas de la noche, ya que Torrallardona concurría a las clases nocturnas de la Academia, cuyas clases eran dirigidas por Pío Collivadino.
En 1940 consigue un puesto en la Dirección General de Protección de la Infancia, en la Provincia de Buenos Aires. Se le brinda la oportunidad de afrontar las responsabilidades y los problemas de la decoración mural en diversos institutos dependientes de esa Dirección y ejecuta un panel decorativo en el Instituto Unzué de Mercedes. Pero poco después se interrumpe el experimento auspicioso, Torrallardona tiene que renunciar a su cargo por desavenencias con un funcionario recién nombrado y vuelve a sus pinceles y a su existencia andariega.
Efectúa entonces una excursión a Jujuy, donde pinta al aire libre. Su visión se ha clarificado y se ha vuelto más amplia, a la vez que sus intereses artísticos se diversifican. Al regresar de Jujuy, en 1940, busca en Buenos Aires su primer contacto con el público.
Expone un conjunto de obras en la Galería Müller que es a la sazón, con Amigos del Arte, el salón principal que acoge a los jóvenes.
La gran evolución va a producirse en el pintor a partir de 1949, cuando conquista una beca del gobierno de Francia y pasa un año en París. El hecho de merecer la beca francesa ha dado nuevo ímpetu a su vocación. Apenas llegado a París, donde encuentra alojamiento en la Ciudad Universitaria, ha trabado amistad con un talentoso dibujante y grabador uruguayo, Adolfo Pastor, y con Joaquín Peinado. Allí ejecuta excelentes versiones litográficas de los apuntes tomados en el mercado de Dakar.
Carlos Torrallardona integró en 1952 el grupo que, por la cantidad de artistas, fue denominado Grupo de los Veinte Pintores y Escultores. Como una forma de organizar sus esfuerzos y a modo de defensa se reunieron en un grupo, que no tenía ningún plan estético determinado, ni respondía a una tendencia común. Se agrupaban simplemente para mostrar sus obras. Entre 1952 y 1957 realizaron una exposición cada año.
El grupo estuvo integrado por Alberto Altalef, Julián Althabe, Julio Barragán ,Luis Barragán ,René Brusau, Oscar Capristo, Luis Centurión, Juan Cerdá Carretero, Vicente Forte, Florencio Garavaglia, Nahum Goijman, Fernando Iraolagiotía, Jorge Edgardo Lezama, Febo Martí, Primaldo Mónaco, José Manuel Moraña, Rodolfo Morelli, Rafael Onetto, Orlando Pierre, Ideal Sánchez, Luis Tomasello, CARLOS TORRALLARDONA, Bruno Venier.
Entre sus obras más importantes se encuentran: Desnudo en el espejo (1952), Café (1974), Reservado para familias (1977/1978), Café de Billares (1980), Paso de Julio (1940/1980), Flores (1976).
En el norte de nuestro país había conocido a quien fue su compañera de toda la vida, la pintora Matilde Grant.
La dictadura militar instaurada en 1976 le arrebató uno de sus cuatro hijos, despreciando profundamente a quienes sumergieron el país en el horror y la miseria.
Fallece en Buenos Aires el 1 de abril de 1986.
En su honor lleva su nombre la Escuela de Arte de Pehuajó.
Nació en Pehuajó el 12 de marzo de 1891, hijo de Pedro Zanni y Dominga Sinini (ambos italiano). Su infancia transcurrió en nuestra ciudad y Buenos Aires, curso los estudios secundarios. Ingreso en el colegio militar de la nación el 10 de octubre de 1906; se graduó como subteniente en 1909 en la armada de artillería. Fue destinado entonces a la Escuela Normal de Tiro (campo de Mayo) donde ascendió a teniente el 12 de enero de 1912.
e allí paso a Resistencia (Chaco), desempeñándose como auxiliar en el comando de fuerzas de operaciones.
En abril de 1912 presto servicios en el regimiento 3 de Artillería Montada (Liniers) como oficial de batería.
El 10 de agosto de 1912, el teniente Zanni, ingreso en el primer curso de Pilotos Aviadores. Al propio tiempo el teniente cursaba el aprendizaje de piloto de globo en el Parque Aerostático del Aéro Club Argentino.
El 24 de Marzo de 1913 (Acta Nº 74, libro 1 de Aeroclub), la entidad le confirió el “brevet” de piloto de globo Nº 17 – primer titulo que obtenía Zanni en su carrera aeronáutica-y el 21 de mayo del mismo año rindió en El Palomar su examen de piloto aviador.
La misma institución (Acta Nº 77, libro 1) le otorgo el “brevet” Nº 23 de la serie internacional. Y el 27 de octubre, siempre del mismo año, Zanni opto por el titulo de Aviador Militar, conforme el decreto del Poder Ejecutivo del 2 de agosto de 1913, llevando a cabo el vuelo El Palomar-La Plata-El Palomar, monoplano Bleriot: dicho titulo le fue conferido por decreto del 27 de noviembre.
El teniente Zanni se adjudico el triple record sudamericano, entre el 18 y 21 de julio de 1914: duración, distancia y velocidad.
Realizo el vuelo de ida y vuelta (1400 Km.) El Palomar - Villa Mercedes (San Luís), con monoplano Nieuport 100 hp, toda una proeza para la época.
El primero de enero de 1915, ascendió a teniente, fue designado profesor de Práctica de vuelo en El Palomar, en el año 1916 de teoría y vuelos de aeroplanos del curso de oficiales.
En julio de 1916 intervino en la famosa “Gran Carrera Aérea del Centenario”, en homenaje al Centenario de nuestra Emancipación Nacional. En dicha carrera llevada a cabo entre Bs. As y Mendoza, tomaron parte, aviadores militares argentinos y extranjeros con distintos tipos de aviones. El teniente Zanni llego segundo a Mendoza, cumpliendo el recorrido de 1.048 Km., en 76 horas, de las cuales únicamente 8 hs y 55 minutos fueron de vuelo.
Jorge Newbery, ideólogo de La Travesía de los Andes en avión, tal idea no la pudo llevar a cabo por su muerte prematura, pero no obstante esto, el teniente Pedro Zanni siguió con dicha ambición de lograr realizar dicha travesía a la cual experimenta dos veces hacia el año 1917, con suerte adversa, el aeroplano se destruyo en Zanjón Amarillo, Zanni salio con leves contusiones y se vio obligado a postergar su proyecto.
Se presento una nueva oportunidad de vencer los Andes, esta vez con sus camaradas Antonio Parodi y Benjamín Matienzo intento en abril de 1919, el cruce de la cordillera, que tuvo un final trágico por la desaparición del teniente Matienzo.
En dicho año realizaron la doble travesía de la Cordillera Real, volaron desde Mendoza a Santiago de Chile sin aterrizar en esta capital, y regresaron a Mendoza, precediendo Parodi a Zanni por unos días.
El 1 de abril de 1922 el capitán Pedro ingreso en el curso de la escuela Superior de Guerra y el 31 de diciembre del mismo año fue ascendido al grado de Mayor.
El 23 de septiembre de 1923 paso a revistar en el Servicio Aeronáutico de Ejército como auxiliar del Departamento Militar, y el 12 de octubre de 1924 fue designado Agregado al Grupo Nº 1 de aviación de El Palomar.
A partir de entonces figuro como licenciado en Europa, preparo su inolvidable vuelta al mundo, para esto adquirió tres aviones fokker, dos de ellos eran biplanos monomotores Napier, de 450 hp, el tercero un hidroavión el cual no fue utilizado. Los dos biplanos fueron bautizados con el nombre de “Ciudad de Buenos Aires” y el otro “Provincia de Buenos Aires”.
De regreso al país, el mayor Zanni se desempeño en los siguientes destinos: Jefe del Departamento Militar de la Dirección del Servicio Aeronáutico del Ejército; Jefe del Departamento de Aviación Civil. En noviembre de 1927 fue transferido al Comando de Aviación Militar de la Dirección General de Aeronáutica, como Jefe de la Sección B. El 5 de diciembre del mismo año fue nombrado Jefe del Grupo IV de observación, en Mendoza, y el subsiguiente día 31, ascendió a Teniente Coronel.
El 7 de noviembre de 1930 se le asigno Agregado Aeronáutico en Francia, Bélgica e Inglaterra. A su vuelta, casi dos años después, asumió accidentalmente la Dirección General de Aeronáutica (9 de agosto de 1932). En el año 1935, paso a la Dirección del Personal Militar y en noviembre de dicho año participo en las Grandes Maniobras Militares de Córdoba.
El 18 de febrero de 1937, el teniente coronel Zanni fue condecorado por el gobierno Francés, con el grado de Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor.
En diciembre de 1937 ascendió a Coronel y el 6 de mayo de 1938 fue enviado a Washington con carácter de Agregado Militar y Aeronáutico a la Embajada Argentina, misión que finalizo en enero de 1941. El 8 de octubre de 1941 por decreto 102.549 se lo designo comandante de aviación de Ejército, con lo que culmino su carrera militar.
El coronel Pedro Leandro Zanni había contraído enlace el 21 de agosto de 1930 con Delia María Suárez Gomboourg. De dicha unión nacieron sus hijos: Stella María Teresa y Pedro Eduardo.
El 29 de enero de 1942, a los 51 años de edad, falleció Zanni a causa de un accidente automovilístico en Bella Vista, sus restos fueron inhumados en el panteón Militar de la Sociedad de Socorro Mutuos para Ejército, Armada y Aeronáutica, de la Chacarita.
Dentro de los numeroso homenajes cumplidos en memoria del coronel Zanni, cabe destacar que el 7 de noviembre de 1968 fue designada con su nombre la plaza existente frente al Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, y el 21 de octubre de 1970, como parte de los actos celebra torios de la XXIV Semana Aeronáutica y Espacial se impuso también su nombre a unas de las calles laterales del Edificio “Cóndor”, sede del Comando en jefe de Aeronáutica Militar.
Artista, escritor, docente, periodista, todo se resume en la carismática personalidad de Aníbal Vicente Ortega.
Nace en Pehuajó en el año 1897, hijo de una familia pehuajense, cursó sus estudios primarios en esta ciudad y en los secundarios los inicia en la Escuela Normal Mixta, continuandolos en Bs. As. en la Escuela Nacional, ingresando luego en la Academia Nacional de Bellas Artes.
En 1927 contrajo enlace con María Miré de cuyo matrimonio nacieron María Teresa y Aníbal Jorge Ortega. Fue catedrático en la Escuela Normal Mixta de Pehuajó en el Colegio Nacional.
Fue Asesor Técnico de Artes Plástica de la Academia de Bellas Artes y Profesor de la Escuela Municipal de Trenque Lauquen.
Realizó exposiciones en distintas provincias argentinas.
Obras pictóricas suyas figuran en el Museo de Bellas Artes provincial.
En el año 1980 en ocasión de inaugurarse el Museo Regional de Pehuajó “Rafael Hernández” realiza dibujos de los primeros pobladores y una serie de vistas de Pehuajó antiguo que dona a la Institución pehuajense.
Fallece en el año 1983.
Nació en Pehuajó 19 de abril de 1929. Fue uno de los deportistas pehuajenses más destacados de todos los tiempos. Notable figura del Turismo Carretera de principio de los años ’60, cuando la categoría estaba poblada de los más grandes pilotos de la historia. Audaz amante de la velocidad, cobró notoriedad en pruebas rápidas, siendo apodado “balazo” por la revista “El Gráfico” y tapa de las principales publicaciones del automovilismo deportivo, de las que llenó muchas páginas con sus actuaciones. Durante más de dos años estuvo entre los primeros del ranking argentino de la categoría. Ganador en Arrecifes en 1961, falleció al año siguiente durante la Vuelta de Junín. Desde entonces, todos los años Pehuajó recuerda el glorioso día de su victoria y la luctuosa jornada de su desaparición, como hitos ineludibles de la historia lugareña.
Triunfo de Farabolini:
El calendario de Turismo Carretera de 1961 proponía una interesante cantidad de carreras: 26. De las cuales 19 se desarrollarían en ruta y 7 en autódromos. Néstor Marincovich luego de su triunfo en Nueve de Julio, el 10 de julio de 1960, se había constituido en uno de los baluartes de Chevrolet y llegaba a la tercera edición de la Vuelta de Arrecifes con una serie de notables actuaciones.
En el arranque del torneo, el 22 de enero en Villa Carlos Paz, “Sandokán”, seudónimo que utilizaba el piloto local desde julio del 60, finalizó cuarto. El 26 de febrero, arribó sexto en Olavarría y faltó a la tercera cita, el 19 de marzo en el autódromo de Buenos Aires donde ganó Carmelo Galbato (Ford). Marincovich repitió el sexto puesto, el 2 de abril en Santa Fe, y 14 días más tarde terminó quinto en Necochea. Carrera en la que ganó la 2ª vuelta, tras haber roto dos gomas en el giro inicial. Con estos antecedentes “Toto” encaraba con mucha fe su participación en Arrecifes.
La carrera El domingo 30 de abril de 1961 se ponía en marcha la 3ª Vuelta de Arrecifes, carrera que se había convertido en un clásico del Turismo Carretera. La curva de la Clida, el puente de Tatay, entre otros lugares, tenían su propio espacio en la leyenda de la tradicional categoría. Este año la carrera presentaba una innovación: se largaría por ranking. Del a 1 al 10, así largaron: Emiliozzi (Ford), Oscar Gálvez (Ford), Álzaga (Ford), Farabollini (Ford), Navone (Ford), “Sandokán” (Chevrolet), Menditeguy (Ford), García Uriburu (Ford), Risatti (Ford) y Cabalén (Ford). No largaron 12, entre ellos “El Debutante” (nº 66), seudónimo que escudaba a Antonio Lombardero, otro arrecifeño que intentó correr en sus pagos.
Locales y vecinos Además del 6 de “Sandokán” también representaba a nuestra ciudad el Nº 67 de “El Troyano”, que no era otro que Fernando Domingo Risso, acompañado por Jorge Aguirre, quienes habían alquilado el Ford de Juan Carlos Garavaglia. De San Antonio de Areco participaban el 15 de Santiago Luján Saigós (Ford) y el 18 de Juan Roberto Machado (Ford). De Capitán Sarmiento largó con el Nº 35 Daimo Bojanich (Ford) y por Pergamino lo hizo el 17 de Héctor Ninona (Ford).
Vuela Meunier En lo previo, los Chevrolet aparecían como sumamente veloces y Ángel Meunier fue el encargado de confirmarlo. Unió el tramo de Arrecifes a Salto en 7m58s a 207,011 km/h. “El Ángel que vuela” como lo había bautizado el periodista Pedro Fiore.
El planteo de la carrera fue muy veloz. Jorge Farabollini ganó la primera vuelta a 169,050 km/h, superando -hasta allí- el primado de Juan Gálvez del año anterior. En sólo 38s3/5 se ubicaban los cinco primeros: Farabollini, Emiliozzi, Oscar Gálvez, Navone y “Sandokán”. Mientras tanto, “El Troyano” superaba varios autos en el camino y se colocaba entre los 15 primeros por tiempo neto. Lamentablemente, poco después, problemas mecánicos dejaban fuera de carrera al promisorio debutante.
Se acerca “Sandokán” Al cerrar la segunda vuelta, “Sandokán” establece el nuevo récord para la carrera con 39m06s1/5 elevando el promedio a 171,780 km/h y se ubica segundo de Farabollini a 10s1/5. Tercero marcha Emiliozzi, a 29s1/5. En la tercera vuelta, con 335,850 km de carrera, el arrecifeño pasa al frente por tiempo neto, con notable regularidad veloz: sólo demoró 3 segundos más que en la pasada anterior. Al ingresar en la cuarta vuelta, “Sandokán” aumenta la ventaja sobre Farabollini en 10 segundos más. Ahora, es de 22. Tercero marcha Cabalén, cuarto Risatti, quinto Emiliozzi, sexto Castellani y séptimo Álzaga.
Final no apto para cardiacos otra vez “Sandokán” enfiló desde Carmen de Areco hacía Arrecifes. Atrás había dejado el tramo de tierra por última vez. Sólo quedaban 45 kilómetros. El pavimento se angostó un poco más que el ancho de los tres metros que tenía. No faltaba nada para que entrara la figura del puente de la GEOPE por el parabrisas del Chevrolet nº 6, si ya estaba cerca el puente de Arroyo Luna. ¡Un golpe seco! El motor que gira en vacío y el auto que sigue por la inercia de la velocidad que traía…hasta detenerse definitivamente inerte en la banquina. Así, de golpe se quebró toda la ilusión de Marincovich y de su acompañante Roberto Aguirre de ganar “su” carrera. Entonces, se desató un llanto compartido y Jorge Farabollini viajó rumbo a su único triunfo. Obtenido también en buena ley.
Clasificación final (559,750 km) 1. Jorge Farabollini (Ford) 3h17m48s a 169,792 km/h.
2. Oscar Cabalén (Ford) 3h19m57s
3. Jesús Ricardo Risatti (Ford) 3h21m10s
4. Dante Emiliozzi (Ford) 3h22m38s
5. Julio César Castellani (Ford) 3h25m05
6. Rodolfo de Álzaga (Ford)
7. Héctor Ninona (Ford)
8. Rafael Baldrés (Chevrolet)
9. Vicente Tirabasso (Ford)
10. José Morán (Chevrolet)
Finalizaron: 23 pilotos (43%) de los 54 que largaron. El último clasificado fue Nicolás Arias Uriburu (Ford).
Fue desclasificado el coche nº 16 de Antonio Ferrer “Por haber retirado el auto de parque cerrado, sin la autorización de las autoridades deportivas.”
APOSTILLAS de la 3ª Vuelta El traje: Finalizada la carrera, Jorge Farabollini viajó de prisa hasta su Pehuajó natal con Nelo Mazzola. La urgencia: búsqueda de un traje para asistir al “Baile de Gala”, donde se entregarían los premios.
Buena actuación: de Atilio Larrea, primo de Marcos Ciani, quien debutó con un prolijo Chevrolet y arribó undécimo.
Nuevo récord: estableció Jorge Farabollini para el total de la carrera, al mejorar 10m21s1/5 el registro de Juan Gálvez de 1960.
También fue buena: la performance de José Morán (Chevrolet) que largó con el nº 62 y arribó décimo.
Ford: el que corrió Julio César Castellani (5º) fue el mismo que luego utilizaría Luis Di Palma en su debut en la categoría (Gran Premio de 1963).
Chevrolet: El que condujo Rafael Baldrés era el que había pertenecido a Marcos Ciani.
Penúltima carrera: fue la Vuelta de Arrecifes para Néstor Marincovich. Viajó a Estados Unidos a presenciar las 500 Millas de Indianápolis, al regreso corrió en la Vuelta de La Pampa y se mató el 25 de junio en un accidente de tránsito en San Pedro.
Salto y Carmen de Areco Tradicionales lugares de paso de la Vuelta de Arrecifes prestaban su colaboración en la organización de la carrera. De tal forma, Pedro Mozzi, Domingo Fister, Gumersindo Hortal -por Salto-, el doctor Depierro, Romeo Baratelli y Dario Manchini -por Carmen de Areco-, entre otros, unían esfuerzos con los representantes de la sub comisión de carreras del Club Social Argentino. por Raúl O Gattelet.
Nació el 5 de mayo de 1896, Andrés Gazzotti fue un pehuajense reconocido internacionalmente por su destacadísima carrera como polista.
Su incursión en este deporte se inició en el año 1925, cuando fue invitado por Lorenzo Olaverría a participar con los muchachos del “Trece de Abril” en un torneo que se hacía en Pehuajó. Ganaron el torneo de hándicap y por poco ganan el abierto. Pero fue tal la actuación de Don Andrés que Don Lorenzo (jugador ya experimentado integrante del equipo de Gazzotti) lo invitó a ir a Lincoln donde había un torneo. Allí se jugaba mucho y en esa ciudad conoció a Andrada que ya era famoso y de quien sería luego compañero en Alemania. Allí jugaban Santa Paula, Santa Inés, equipos de renombre. Nuevamente el equipo de Gazzotti vuelve a ganar el hándicap.
Don Lorenzo quiso ir más allá y lo llevó a la Capital. Don Andrés empezó a jugar para Lincoln en 1928. El equipo de Santa Paula luego de una triunfal gira por Norteamérica, participaba en el torneo disputado en Hurlingham. El equipo de Gazzotti ganó el torneo y el hándicap y la final fue precisamente contra Santa Paula. Esto significó un gran logro y el nombre de Andrés Gazzotti se hacía famoso. Al año siguiente le llega a Andrada una invitación de Estados Unidos y en su equipo incluyó a Don Andrés como suplente y en el Norte ganaron el torneo abierto. Fue en el año de 1930, realizando por primera vez una gira al extranjero. El campeonato del Pacífico en California, que lo ganó después de una brillante campaña y dio motivo a la invitación para intervenir en los torneos del año siguiente en Meadowbrook. Santa Paula (equipo integrado por los hermanos Juan y José Reynal, Alfredo Harrington, Manuel Andrada y Andrés Gazzotti), inscribió su nombre entre los vencedores del campeonato abierto de los Estados Unidos, al imponerse por 11 a 8 al team de Hurricanes. Este triunfo de Santa Paula consolidó el prestigio del polo argentino en el extranjero, al registrar otro triunfo de jugadores argentinos en el campeonato máximo de los Estados Unidos. En 1936 fue nombrado para ir a las Olimpiadas de Alemania, donde Don Andrés fue el capitán por ser el jugador con más alto hándicap. La final de las Olimpiadas la jugaron contra los ingleses y les ganaron muy fácilmente por 7 a 0 y el equipo argentino lo integraba junto al “paisano” Andrada, Luís Duggan y Diego Cavagnagh. Durante el torneo nuestro deportista fue apodado “el Conde”.
Luego de ganar las Olimpiadas los argentinos fueron a los Estados Unidos a jugar la Copa de las Américas. Don Andrés era el capitán. Triunfaron nuevamente derrotando a los dueños de casa en la final.
Allí ganaron el apodo de los “Llaneros de la Pampa” y los periodistas los denominaron “el cuarteto de héroes”.
En el 50 abandonó la práctica, debido a una lesión en su pierna. El 16 de mayo de 1976 moría don Andrés Gazzotti. Recordando al polista pehuajense a partir del 21 de octubre de cada año se juega la Copa “Andrés Gazzotti”. La Asociación Argentina de Polo organiza esta competencia de abierto y hándicap para equipos de 13 y 16 goles de hándicap.
Jorge Osmar González es uno de los artistas plásticos que está “inventariado”, y que lleva una vida dedicada casi exclusivamente a la pintura.
Desde la primaria se sintió atraído por el lápiz, el pincel o los colores. Cuando tenía 15 años de edad y cursaba el comercial, su madre lo ingresó en el taller del profesor Aníbal Ortega. Con él recibió las primeras lecciones.
Poco después conoció al maestro Enrique Policastro, en Pehuajó, cuando en 1958 se hizo una exposición muy grande de pintura, de primer nivel. Vino una delegación conformada por Barleta (que dio una conferencia), Policastro, Berni y Torrallardona. Ahí entabló amistad con Policastro, vio lo que Jorge hacía, pintaron juntos, le dio consejos muy valiosos y le dijo que si quería estudiar más organizadamente, podía ir al taller de Urruchúa, en Capital.
De esta manera conoció a este otro maestro argentino y con él empezó. Viajaba semana por medio, haciéndolo por dos años, luego fue intercalando, hasta que finalmente debió dejar de ir por cuestiones económicas.
Con Urruchúa aprendió mucho, y también discutieron sobre aspectos temáticos.
González transitó sus días, entre publicidad, carteles, dibujos, y el arte específico, todo en su taller. Allí se gestaron acuarelas, sepias, óleos, acrílicos, tomando formas de paisajes, retratos, personajes, casas, que fueron recorriendo exposiciones individuales y colectivas. Y también nacieron allí obras sobre hechos que nos marcaron, como las xilografías sobre inundaciones. O completas escenografías para grupos teatrales de Pehuajó, o murales que luego pintó en ciudades vecinas.
Es el autor del Escudo oficial del distrito, del emblema del Centenario, y de logos como el de las Artes. Premios que ha compartido con su familia y el ambiente artístico, satisfacciones, honores, como el de ser seleccionado para la impresión de tarjetas de LALCEC en 1986, junto a otros once pintores argentinos.
Fallecio el 20 de Mayo de 2006.
Osmar Maderna nació en el verano de 1918 en la ciudad de Pehuajo, en la época en que el tango iba dejando sus orígenes prostibularios y se iba transformando paulatinamente en un lenguaje de los porteños. Era la época en que Gardel se afirmaba como la voz de la canción ciudadana.
El octavo hijo del matrimonio de Ángela Maria Nigro y Juan Maderna, nació en la casa ya desaparecida ubicada en la intersección de las calles Godoy y Gutiérrez, donde hoy están las instalaciones del Club Atlético Estudiantes Unidos.
En la humilde casa había un armonio a fuelle y allí a los cuatro años Osmar sacaba de oído lo que su padre tocaba en el acordeón. Su padre no quería que fuera músico, porque decía que eran borrachos y trasnochadores.Pero su madre lo mandaba a escondidas a estudiar piano.
Cuando tenía ocho años su padre lo incorpora a su orquesta. La cual animaba bailes y casamientos en el campo, y allí amanecía el pequeño Osmar tocando la pianola.
Cuando Osmar tenía trece años fallece su padre, continuo con sus estudios de piano, mientras trabajaba como locutor, animador y a la vez ejecutante de piano en Radio Gil.
Maderna es considerado uno de los mas jóvenes directores de orquestas que se conoce, a los catorce años dirigía la orquesta Típica que llamo “Vitaphone”, esta orquesta tuvo gran repercusión no solo en Pehuajo, sino también en la zona. Sus integrantes eran: Aquiles Roggero (violín), Arturo Cipolla (violín), Diego Rodríguez (baterista), Alberto Luna (trompeta), José Figueras y Castro (bandoneón). Más tarde Aquiles Roggero, Loggioco y Cipolla se desvinculan de “Vitaphone”, pero Maderna continúo al frente de su orquesta durante muy poco tiempo.
Su próxima meta era probar suerte en Buenos Aires. Y allí se dirigió en 1938, con solo veinte años llego a la capital.
En el café El Germinal, conoció a Armando Moreno, cantor de la orquesta típica que allí actuaba y quien le ofreció la oportunidad de formar parte de la orquesta que dirigía Nolo Fernández. Allí estuvo como pianista durante cinco meses.
Alfredo calo, el hermano de Miguel, le ofrece ser parte del grupo como pianista, y fue así que junto con Domingo Federico, Enrique Mario Francini, Carlos Lazari, Eduardo Rovira, Armando Portier y Raúl Beron, Osmar Maderna, llego para formar “La Orquesta de las Estrellas”.
Hacia 1945 se desvinculo de la orquesta de Calo y formo su propio conjunto, debutando en el bar de Mazzorto. En 1946 se traslado a Montevideo, contratado para trabajar en una boite, en el Café Ateneo y en Radio “El Espectador”. Al año siguiente hizo la primera incursión en Radio El Mundo.
La otra pasión de Maderna, por entonces casado y con un hijo era volar, como no podía ser de otra manera hizo el curso de aviación, recibiéndose a principio de 1950. El 28 de abril de 1951 fue a volar con su avión como lo hacia siempre en sus momento libres, al aterrizar se acerco un piloto y lo desafió, diciéndole que su avión no era ligera como la de el, es así que Maderna acepta el reto y comienzan el desafió, todo iba bien en el aire, hasta que debido a las maniobras que comenzaron a realizar se tornaron muy peligrosas, perdiendo el control de ambas naves y estrellándose en el suelo, provocando la muerte del músico Osmar Maderna.
Nació en French en 1921 y tempranamente se radicó junto a sus padres y hermanos en la ciudad de Pehuajó.
Ha estado vinculado, al desenvolvimiento intelectual y político de Pehuajó.
Egresado de la Universidad Nacional de La Plata. Profesor universitario de letras, Fue Director Nacional de Cultura (1954/55); Director Nacional de Bibliotecas y Subsecretario de Cultura de la Nación (1974/76).
Se le tiene por el poeta de Pehuajó.
Fue rector del Colegio Nacional y Director de Acción Cultural del Ministerio de Educación de la Nación, Secretario de Cultura de la Municipalidad de Pehuajó, candidato a Concejal, y a suplente de Diputado Provincial. Ejerció la docencia secundaria en las cátedras de Castellano y Literatura. Fue académico de número de la Academia del lunfardo, jurado literario y difusor de cultura de la Provincia. Socio fundador de la Asociación de Escritores Bonaerenses y en dicha línea presidió el Primer Congreso de Escritores Bonaerenses, reunido en el año 1966 en Pehuajó, Con-greso que declaró a Pehuajó ciudad literaria de la Provincia por los días que duró el Congreso. Obtuvo los Premios Literarios Ciudad y Pueblo de Pehuajó, así como otros en el orden provincial. Ha escrito teatro, poesía y prosa, y fue un hábil periodista.
Es autor de los siguientes trabajos de distinto género:
24 horas – poemas – 1939 - Ed. de autor.
Preludio – poemas- 1940 – Ed. de autor.
Mensaje – sonetos – 1946 – Ed. Francisco Colombo – Bs. As.
Ida y Vuelta de Juan Sin Ropa – poema – 1949 – Ed. Mensaje – La Plata.
Rafael Hernández, el hermano de Martín Fierro – biografía – 1954 – Ed. Perlado.
Estero Profundo – novela – 1955 – Ed. Ciordia y Rodríguez – Bs. As.
Juan Sin Ropa – poema – 1957 – Ed. del autor.
Sonetos y Canciones del Desierto – 1960 - Ed. del autor.
Nuestra Frontera – teatro – 1962 – Ed. de autor.
La Epopeya del Desierto – novela – 1971 – Ed. Peña Lillo – Bs As.
Las Leguas Amargas – novela – 1972 – Ed. Diógenes – Bs. As.
Rumbo Sur – Nov. Vigor. Sobre el cap. Luis Piedrabuena – 1977 – Ed. Premier.
Esta Heroica Memoria de la Tierra – poemas – 1979 – Ed. El Candil – Bs. As.
Dorrego, Civilización y Barbarie – ensayo – 1980 – Ed. Castañeda – Bs As.
El Canto Libre – sonetos – 1981 – Ed. Megafón – Bs. As.
Pantaleón Rivarola y las Atroces Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 – ensayo – 1982 – Ed. Corregidor – Bs. As.
Perón, Jauretche y Revisionismo Cultural – ensayo – 1985 – Ed. Temática – Bs. As.
Americanismo y Peronismo – ensayo – 1990 – Ed. Noticias Ilustradas – Bs. As.
El Cóndor Perdido – novela histórica – 1991 – Ed. Corregidor – Bs. As.
Kuonyipe – misterio fueguino – 1993 – Grabado en ópera con música de Nicanor Palacios Costa y Manolo Juárez, por artistas del Teatro. Colón de la Ciudad de Bs As, la Camerata Bariloche y la Orquesta Sin fónica Nacional.
Juan el Oso – poema infantil – 1995 – Ed. Corregidor – Bs. As.
Eva de América – Regreso al Desierto – Las Malvinas – teatro – 1995 – Ed. Corregidor – Bs. As.
La Virgen de Luján y Nuestra Nacionalidad – ensayo – 1997 – Ed. Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas.
Perón ¡y La Revolución Humana! – ensayo – 1998 – Ed. Dunken – Bs. As.
Canto Fundamental y Retablo Pehuajense – poemas – 1999 – Ed. El Ancla – Bs. As.
Juan Sin Ropa – poema – 2000 – Ed. Biblos – Bs. As.
Los Consejos de Martín Fierro – traducción a lengua aborigen mapuche – 2000.
Pueblo Joven – relatos suramericanos – 2005 – Ed. Firmes y Dignos – Bs. As.
Poemas de la Vida – poemas – 2006 – Ed. Forjando Ideas – Bs. As.
Algunos de sus premios recibidos son:
Premio Consagración – La Plata – Provincia de Buenos Aires.
Mayor Notable Argentino – Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires – Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Ciudadano Ilustre de Pehuajó – Municipalidad de Pehuajó.
Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires – Gob. de la Provincia de Bs. As.
Corría el año 1915 cuando, un 12 de marzo, en el seno de una familia de inmigrantes nacía en nuestra ciudad el destacado violinista Aquiles Roggero.
A los nueve años de edad, había iniciado sus estudios de violín demostrando desde niño su talento musical. En esta etapa de su vida conoció a Maderna y siguieron una amistad que quedó para él en su recuerdo en forma imborrable.
Cuando tenía quince años de edad Aquiles y Osmar Maderna junto a Arturo Cipolla, Francisco Loggioco, Diego Rodríguez, formaron una orquesta típica, que actuó con éxito en Pehuajó y los alrededores, entre 1936 y 1939. Era la Orquesta Vitaphone, denominación que le habían dado en recuerdo al sello productor de igual nombre.
Más tarde Roggero, Loggioco y Cipolla se desvincularon de la Vitaphone y crearon el grupo Los Rítmicos, con Osmar Rivoira al piano. Complementaban el grupo José Figueras, Nicolás Dasckiewicz, Diego Rodríguez, Pancho Orueta y los vocalistas Carlos Bravo, Carlos Vidal y Aldo Bustos.
Maderna comenzó a tener excelentes oportunidades en la Capital Federal, como la de integrar la orquesta de Nolo Fernández y la de Caló. Cuando se desvinculó de esta última, decidió formar la suya. Para ello llamó a Roggero para que integrara en calidad de violinista su orquesta típica.
Al llegar a Buenos Aires las puertas se abrieron para Aquiles Roggero. Pasó a formar la gran orquesta de Maderna, debutando en radio El Mundo, en 1947, provocando una casi revolución a partir de la versión especial de “El vuelo del moscardón”, obra de Rimsky Korsakof que Maderna había arreglado para que sonara como un tango. En ese año la orquesta fue contratada para animar los bailes de carnaval en River Plate y luego otros sitios como la boite “Sains Souci” y la confitería “Pilsen” en la ciudad de Córdoba. En 1948 fue el año en que la orquesta apareció por primera y única vez en un filme: “Ídolos del Tango”.
Pero luego de más de un lustro de éxito, un insólito accidente de aviación terminaba con la corta vida de Osmar Maderna. Era un 28 de abril de 1951.
Fue sin dudas la Orquesta Símbolo Osmar Maderna una perpetuación de la amistad y el más sentido reconocimiento al virtuoso pianista. El conjunto dirigido por Aquiles Roggero, estuvo integrado por Orlando Tripodi (pianista), Roggero, Paz, Taverna y Baya (violines), Zamonta (contrabajo), Libertilla, Ricciardi, Lettera y Ponti (bandoneones). Fueron numerosos los éxitos conseguidos por la Orquesta Símbolo a través de sus grabaciones de 49 temas. Uno de los más grandes éxitos entre los temas compuestos por Roggero es el tango Mimí Pinsón.
En el año 1968 Aquiles vuelve a formar la Orquesta Símbolo Osmar Maderna para grabar en el sello For ever cuatro temas: Rosade Tokio (Calautti – Roggero – Saponi) con Héctor de Rosas, Selecciones de Osmar Maderna (Maderna, arreglos de Roggero), Pero ¿Por qué? (Roggero – Majul) con Héctor de Rosas y Selecciones de Agustín Bardi (Bardi, arreglos de Roggero).
Pero era la época en que el tango empezaba a decaer, y la situación de Aquiles se veía complicada porque no lo llamaban para ir a tocar a otras orquestas. La situación se agravó a tal punto que los apremios económicos obligaron a Roggero a dejar la Orquesta y ésta se disolvió poco tiempo después.
Ingresó luego en las orquestas de Leopoldo Federico y de Osvaldo Pugliese, tentando suerte también con agrupaciones propias.
Fue un excelente arreglador y en su trayectoria se destacan los trabajos realizados para la orquesta de arcos de Antonio Agri. Ya promediaba el año 1977 y Aquiles se encontraba enmarcado en un nuevo proyecto, una orquesta con menos músicos: un sexteto.
Un soplo al corazón, secuela de una difteria padecida en la juventud y nuevas complicaciones que tuvo a mediados de la década del ’40 habían determinado que su vida debía de ser tranquila y de mucho cuidado. Un triste 28 de diciembre de 1977, cuando se encontraba grabando con su sexteto en la Asociación del Profesorado Orquestal, padeció un ataque cardíaco. Un día de luto, para el tango y por cierto para toda la comunidad pehuajense.
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